Obsidiana

La obsidiana es un vidrio natural de origen volcánico que se formó por el rápido enfriamiento de magmas, se solidificó tan rápido que los minerales no tuvieron tiempo de cristalizar. Se caracteriza por su fractura concoidea y puede ser de translúcida a opaca. Los minerales que integran esta piedra son: hematites y feldespato. es una piedra que posee múltiples variaciones y colores.

La más conocida es la obsidiana negra, además de esta encontramos la obsidiana arco iris (negra con reflejos de bandas cromáticas), obsidiana dorada o plateada (negra con reflejo dorado o plateado), obsidiana caoba (marrón con manchas negras), obsidiana nevada (negra con manchas de color blanquecino) y obsidiana lágrima de apache (negra y nodular). También existen obsidianas con tonos azules, verdosos y rojos.

Espejo, fertilidad, infinito, oculto. Contiene un vacío de posibilidades. Puede ser semilla, puede ser fértil para las semillas que plantemos. La obsidiana brilla, refleja la luz con un brillo vitreo, es compacta y fuerte. Es una base que sostiene. Es la noche profunda, cuando cierras los ojos y miras hacia adentro, te invita a buscar lo que esta oculto y plantar semillas luminosas en el inconsciente, allí protegidas esperan a anclarse en la tierra y crecer a la luz.

La obsidiana es una piedra de transformación y crecimiento personal. Nos conecta con la madre tierra y ayuda a la integración de la luz en el mundo terrenal de manera consciente. Nos acompaña cuando transitamos lo desconocido y nos anima a vivir el cambio con asombro y gusto por lo nuevo. Nos impulsa a crecer en todos los niveles de nuestro ser, amarnos y aceptarnos.

La obsidiana posee una energía fuerte y potente, es un espejo en el que se refleja la totalidad del ser, con su sombra y con su luz. Nos ayuda a encontrar los aspectos limitantes y ensombrecidos de nosotros mismos, para así dar la oportunidad de sanarlos, liberarlos o integrarlos. Con este propósito puede sacar a la luz bloqueos, traumas y recuerdos del pasado. Saca desde lo profundo lo que a veces se resiste a salir porque puede ser doloroso o difícil de transitar. Ella nos enfrenta con verdades que no queremos ver y emociones negativas para que las sanemos. Aporta claridad mental porque nos muestra lo que nos esta perturbando y es necesario trabajar. Nos impulsa a expandir la conciencia y a ser valientes para abrazar nuestra sombra.

La obsidiana es una piedra protectora, nos conecta con la tierra y nos ayuda a mantenernos en nuestro centro, a recuperar el equilibrio. Es recomendada para personas sensibles, porque absorbe las energías negativas del entorno y nos sirve de escudo. Nos ayuda a fortalecer las raíces con la tierra y dejar que las emociones densas fluyan desde nuestro campo de energía, para luego dar entrada a sentimientos sutiles.

Todos los colores de obsidiana poseen una energía transformadora, de conexión con la madre tierra, protección y espejo del ser autentico, pero de acuerdo con el color se pueden reforzar algunas energías.