Cuervo

Los cuervos son pájaros sorprendentes, son astutos, ingeniosos, inteligentes y versátiles. Pueden fabricar y usar herramientas y enseñarlo a sus hijos para superar obstáculos. Aprenden observando y resuelven problemas complejos. Planifican para el futuro, razonan y tienen muy buena memoria. Por todos estos dones poseen conocimiento y desarrollan sabiduría. Podemos conectar con sus campos de información para desarrollar estas cualidades en nosotros, cuando necesitemos resolver algún conflicto o atravesarlo con ingenio y flexibilidad y luego queramos integrar ese conocimiento en nosotros. El cuervo nos puede servir de inspiración y compañía.

Es un mensajero entre el cielo y la tierra. Trae visiones mediante sueños, y nos anima a afinar la intuición, a abrirnos a lo desconocido, perdiéndole el miedo, cambiando ese miedo por curiosidad, por visiones de posibilidad.

Son guías espirituales para los que quieren despertar su magia interior, desarrollar el poder de transformación y tener un cambio de conciencia. Son intermediarios entre el mundo físico y los mundos invisibles, y nos ayudan a conectar con lo divino.

Nos guían si queremos servir a otros seres y ayudarles a encontrar su camino de sanación, para que esta guía sea desde la compasión, el respeto y la aceptación, primero hacia nosotros mismos y luego hacia los demás. Recordando que es primordial encontrar la luz en nuestra oscuridad para luego iluminar a los otros. Podemos pedir al cuervo que nos ayude a conectar con nuestros antepasados para sanar nuestras memorias transgeneracionales.

Nos anima a valernos de la introspección, volar a la oscuridad del vacío y buscar en nuestro interior, en los rincones más profundos para encontrar visiones, respuestas y sanar memorias. Nos otorga el poder para renovarnos y conectar con nuestra capacidad creadora, con el poder de nuestras intenciones, la fuerza de lo desconocido, la confianza y la magia para materializar nuestros sueños.

Nos inspira a tomarnos las cosas con más ligereza, a relajarnos, jugar, movernos por la vida con capacidad de disfrute y curiosidad, cuidándonos y procurándonos tiempo y descanso. Los cuervos son animales sociales, nos enseñan a comunicarnos y a tener relaciones más armoniosas basadas en la cooperación.

Nos da valor para perder el miedo a la oscuridad de adentro y de afuera, y para ser capaces de encontrar la luz en la confusión. Nos inspira para sentirnos cómodos con nosotros mismos y aceptarnos, desarrollando el amor por nuestro propio cuerpo, la libertad para movernos, para expresar nuestra voz, para brillar con luz propia, que nace del autoconocimiento y el coraje de ser uno mismo. Esto nos lleva también a vivir una sexualidad plena.