Lobo

El lobo nos aporta fuerza, destreza, concentración y rapidez. Estas características nos pueden ayudar a conseguir nuestros objetivos, tanto en el plano físico, como objetivos a nivel espiritual o de crecimiento personal.

Los vínculos sociales son de gran importancia para el lobo, nos inspira a ser leales a la familia y también a vivir y compartir de manera generosa y armoniosa en comunidad, valorando y aprendiendo a trabajar en equipo para alcanzar el bien común y el crecimiento de todos por igual.

La comunicación fluida, inteligente y amorosa hace parte de los dones del lobo. Con una buena comunicación alcanzaremos buenos resultados con el trabajo en equipo, lograremos transmitir nuestros conocimientos y también podremos expresar nuestras emociones de una manera sana y constructiva.

El lobo tiene una inteligencia práctica y una conexión profunda con sus instintos. Nos ayuda a conectar con nuestro lado intuitivo y con nuestras emociones para conseguir lo que necesitamos. También nos guía para diferenciar las verdades que son buenas para nosotros y nos aporta la valentía e intrepidez para cambiar lo que no nos sirve en nuestro camino.

Aunque el lobo es social y nos anima a cooperar y vivir armoniosamente en comunidad, en ocasiones también nos invita a explorar la soledad como un estado temporal o de transición, un estado creativo, para aprender sobre nosotros mismos, para ir hacia adentro, conocernos, tener experiencias y encontrar nuevos caminos, nuevas ideas que luego podremos compartir. La experiencia nos dará la sabiduría y la confianza. En la soledad y el silencio lograremos la conexión con nuestro maestro interior.

El lobo nos acompaña en el camino de empoderamiento y autoridad que necesitamos si queremos compartir nuestros conocimientos y experiencias con los demás. Nos ayuda a confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en nuestras verdades para guiar e inspirar poniendo lo que somos al servicio de los demás.

El lobo acompaña a las personas que sienten que su misión de vida es enseñar y guiar a otros. Podemos invocarlo para conseguir orientar con inteligencia y sabiduría, valiéndonos del ejemplo como mayor herramienta para compartir. Nos inspira a acompañar el crecimiento de otras personas para que todos podamos evolucionar y conseguir la sanación, ya que todos estamos unidos y somos uno. Con la compañía del Maestro lobo podremos compartir enseñanzas profundas, y conectar con el corazón de quien nos escucha, reconociendo como maestros a todas las formas de vida, y a todas las experiencias.

El lobo está vinculado con lo misterioso y lo oculto, facilita la conexión con la energía de la luna y su magia. La luna está conectada con el inconsciente y guarda los secretos del conocimiento y la sabiduría. También nos aporta solidez y enraizamiento a la tierra.

Posee la energía masculina del guerrero.