Condor

Resuena con: Águila
El cóndor vuela alto valiéndose de las corrientes de aire. Fluye sin esfuerzo, sin luchar, aprovechando las circunstancias que se le presentan. Tiene la visión completa y una conexión directa con lo sagrado. Nos acompaña cuando iniciamos un camino espiritual. Para poder evolucionar tenemos que vivir muchas muertes y resurrecciones y esta enseñanza de resurrección e inmortalidad es la que nos trae el cóndor; rebuscar en nuestra oscuridad, mirar nuestra sombra, amarla e integrarla, cerrar lo que necesitemos cerrar, sanar lo que necesitemos sanar y renacer. También nos otorga la capacidad de tener visiones que nos ayuden e iluminen en nuestro camino de sanación.

El cóndor nos otorga fuerza, vitalidad, inteligencia y conexión con el amor divino. Nos anima a desplegar nuestras alas y volar cada vez más y más alto, sobre las circunstancias caóticas de nuestra vida, y así lograr tener una visión clara, amorosa, integradora, sin limitaciones. También nos ayuda a despertar el poder que se encuentra en nuestro interior, y a ser un puente que se vale de la energía de la tierra y del sol para ser creadores y armonizadores.

El cóndor tiene una importante misión de equilibrar, de purificar y limpiar. Reorganiza y redistribuye las energías de la tierra y las eleva hacia el cielo. Podemos invocarlo para que nos ayude a limpiar y equilibrar aspectos de nuestra vida que lo necesiten. También nos recuerda la mortalidad de nuestro cuerpo físico y la trascendencia de nuestro ser espiritual. Nos ayuda a afrontar la muerte de manera sagrada, entenderla como parte natural y necesaria de la vida, llevándonos a aceptar nuestra propia mortalidad con tranquilidad y mente clara.

En la cosmovisión andina, el cóndor es un animal sagrado junto con el puma, el colibrí, el jaguar y la serpiente. Es un mensajero de los dioses, es el mensajero puente entre los hombres y el mundo divino. El cóndor encarna las cualidades del Hanan pacha, el mundo de la energía, la vibración sutil. Todo lo que está en estado energético, en estado potencial antes de convertirse en materia, es el reino de los cielos y del futuro, el lugar a donde vamos o también se puede entender como que viene hacia nosotros.