Águila

Resuena con: Cóndor.

El águila nos ayuda a conectar con el mundo espiritual, y al mismo tiempo nos da la capacidad de conectarnos con la tierra. Nos enseña a equilibrar el cuerpo y el espíritu. Nos inspira a seguir nuestro propio camino, nuestros propios senderos que encontramos al “ver” dentro de nosotros mismos y a desarrollar la confianza en esas visiones. Nos permite encontrar el valor para transitar el viaje de autoconocimiento, ampliando el sentido del yo más allá de lo que es visible, más allá del miedo a lo desconocido, de los condicionamientos y prejuicios. Nos ayuda a trascender la dualidad, amar, aceptar e integrar nuestra luz y nuestra sombra.

Esta gran ave que vuela alto nos anima a buscar la libertad, a seguir la voz del corazón y conectar con toda la creación, persiguiendo ideales elevados. Nos llama a mirar las cosas desde “más alto” para ampliar y cambiar nuestra perspectiva y nos da la fuerza espiritual para crecer y evolucionar desarrollando nuestra intuición y nuestra creatividad.

Nos inspira a ayudar a los demás, guiándolos para que inicien su propio camino espiritual. Nos da la visión para andar primero por el propio camino de iluminación y de sanación, para luego poder iluminar a otros.

El águila porta una energía masculina, representa el padre, el elemento aire y la mente, en un nivel más elevado, logrando una mente clara. Nos proporciona la autoridad para ser dueños de nuestra vida y poder elegir lo que creemos mejor para nosotros. Nos conecta con la energía activa del sol y con su capacidad creadora.

Nos aporta capacidad de acción, rapidez y vitalidad para lograr lo que nos proponemos. Nos da capacidad de decisión y nos transmite fortaleza y coraje en los momentos que lo necesitemos.