Cómo Trabajar los Animales de Poder
Al principio, cuando hayas elegido tu animal de poder, o después de hacer la meditación para elegirlo, empieza por estudiarlo, reconocerlo, observarlo si es posible en su entorno, buscar entenderlo. Primero será un acercamiento con la mente y luego es necesario un acercamiento con la experiencia a través de la meditación, con ayuda de la imaginación y en el silencio. También puedes pedirles que te visiten en los sueños, terrenos sutiles, donde puedas intuirlo, escucharlo, nadar, correr, arrastrarte, volar con él, sentirlo a tu lado enseñándote, acompañándote, guiándote. Nos acercaremos a ellos con humildad y respeto, dispuestos a aceptar su ayuda, dejándonos llevar por nuestra intuición. Tal vez nos den ganas de cantar o danzar y esto también hace parte de los rituales de conexión.
El mundo viviente te habla a través de señales y sincronicidades, de sueños y de intuiciones, Ábrete a escucharlo.
Cuando medites o trabajes con tus animales de poder puedes tener una hoja en blanco a la mano para que escribas lo que este animal, o estos animales, representan para ti. Más allá de ideas preconcebidas, o lecturas que puedas encontrar, es bueno intentar encontrar por ti mismo los dones, enseñanzas y cualidades que tu animal de poder tiene para ti.
Utiliza la imaginación activa, imagina observar el mundo a través de los ojos de tu animal de poder. Nuestra imaginación es un don poderoso, nos conecta con la intuición y nos ayuda a manifestar nuestras intenciones.
Invoca tus animales de poder para que te ayuden en tu vida cotidiana, cuando necesites que sus dones se manifiesten durante tu día a día. Encuentra una forma cercana y cariñosa de comunicarte con ellos, podría ser por ejemplo hermana jaguar ayúdame a tomar esta decisión que me produce temor a lo desconocido. Puedes invocarlos con una canción, un sonido, a través de la piedra que viene unida a la ilustración o como tú lo sientas. Las palabras que salen del corazón te vincularan con tu aliado de una manera potente.